Beatificación de cuatro mártires

La Iglesia de El Salvador cuenta con nuevo cuatro beatos. El sábado 22 de enero se hizo la proclamación oficial del martirio de cuatro beatos en la solemne Eucaristía celebrada en la plaza del Divino Salvador del Mundo. Se trata del padre Rutilio Grande García, SJ., Manuel Solórzano, Nelson Rutilio Lemus y fray Cosme Spessotto OFM.

El Cardenal Gregorio Rosa Chávez presidió la celebración como Delegado Pontificio. Concelebraron los obispos de El Salvador, obispos delegados de países centroamericanos y de otros países, así como sacerdotes de todo el país. Participaron unos cinco mil feligreses, guardando las medidas de bioseguridad a causa de la pandemia.

El padre Rutilio Grande sj., colaboró en la formación del clero diocesano e impulsó la aplicación del Concilio Vaticano II en la realidad local. El 12 de marzo de 1977 se dirigía a El Paisnal a celebrar la santa Misa en la novena de San José. Le acompañaban Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus. A la altura del cantón Los Mangos fueron asesinados. Este asesinato impactó en el arzobispo Oscar Romero, quien era su amigo.

Fray Cosme Spessotto llegó a El Salvador en 1950 para ayudar ante la escasez de clero local. Durante 27 años fue párroco en San Juan Nonualco, Zacatecoluca. Se distinguió por su actividad caritativa y pastoral. Se opuso a la violencia como contraria al Evangelio. El 14 de junio de 1980 fue acribillado mientras rezaba en el interior del templo parroquial.

En la homilía, el Cardenal Gregorio Rosa Chávez invitó a custodiar la memoria de los mártires: “Pido al Señor que esta celebración nos despierte y nos ponga en camino. La memoria nos llevará a la fidelidad, es decir, al camino de la santidad… Nuestros mártires pueden ayudarnos a recuperar la memoria y la esperanza para que no renunciemos al sueño de un país reconciliado y en paz, un país como lo quiere nuestro Dios: justo, fraterno y solidario. Para ello hace falta recuperar ‘el espíritu de los Acuerdos de Paz’ y la ‘hoja de ruta’ que allí se trazó”.

En El Salvador esta es la segunda vez que se celebra la beatificación de unos mártires. La primera fue en 2015, cuando el 23 de mayo se beatificó a Monseñor Oscar Romero.