El pasado 29 de marzo, Jueves Santo, fue asesinado el padre Walter Osmir Vásquez Jiménez, un sacerdote perteneciente a la diócesis de Santiago de María, quien había sido enviado para celebrar la Semana Santa en la parroquia Santísima Trinidad en el municipio de Lolotique, San Miguel.
El Padre Walter, de 36 años de edad, había sido ordenado sacerdote el 13 de febrero de 2010. Ejerció su ministerio sacerdotal en las comunidades de las parroquias San Francisco de Asís, San Buena Ventura y Mercedes Umaña, todas pertenecientes a la diócesis de Santiago de María.
La Iglesia salvadoreña lamentó y condenó enérgicamente el asesinato del padre Walter y exigió a las autoridades pertinentes se esclarezcan los hechos cuanto antes y se haga justicia.
El obispo de la diócesis de Santiago de María, Monseñor William Iraheta, mediante un comunicado expresaba las condolencias y solidaridad a la familia del padre Walter, así como a las comunidades donde él había realizado su ministerio sacerdotal. El arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas también condenó enérgicamente el lamentable asesinato del padre Walter.
El domingo de Resurrección, 1 de abril, se celebró el funeral en el templo parroquial de Lolotique, presidió el cardenal Gregorio Rosa Chávez y acompañaron obispos y sacerdotes de todo el país. La Conferencia Episcopal pidió que el Domingo de la Divina Misericordia se ofreciera la Misa por el padre Walter y por todos los que mueren víctimas de la violencia en El Salvador.